Todos en algún momento pasamos por mal de amores, esos que dejan lecciones y aprendes a valorar que lo primero es tu tranquilidad.
Ya habían pasado meses y me di cuenta que era hora de retomar mis proyectos, es decir, comenzar de nuevo.
En ese tiempo de “pausa” pensé en estudiar algún idioma, quizás irme de viaje o aprender a tocar guitarra, pero no lograba decidirme por alguna de esas opciones.
Se acercaba mi cumpleaños y quería un ligero corte de cabello, ya saben, cortar esas típicas puntas abiertas producto de tintes y laceados, ¿y qué creen? Me dejaron el cabello corto, en otras palabras, en el hombro, ahora me da risa recordarlo pero en su momento no se imaginan lo mucho que lloré de cólera. Había esperado años para que mi cabello crezca y en cuestión de minutos todo era diferente.
Gracias al cambio de look forzado decidí estudiar algo que tenga que ver con el tema de la belleza, estudiar maquillaje y cosmetología era una gran idea! Al inicio fue una sorpresa para muchos pero para mí fue un buen escape y sobre todo hizo que vea un nuevo mercado, un nuevo negocio.
Desde pequeña admiré ver a mi mamá crecer con su negocio y profesionalmente, la tomé de ejemplo y siempre quise tener mi propia empresa, pues ya había encontrado un nuevo rubro.
Después de meses de estudio, sentía que ya era hora de abrir un local, comencé a cotizar precios de los materiales, equipos y demás, ya casi todo estaba listo, con mucha ilusión y a un día de firmar contratos, el gobierno decretó cuarentena total…
Se todo el esfuerzo y las ganas que le pusiste,solo Dios sabe por que pasan las cosas,eres y serás siempre una triunfadora y si te caes,levántate!! Lo más rápido y a cumplir tus metas y tus sueños!
Te deseo lo mejor siempre y se que eres perseverante,constante y le.pones ganas en todo lo emprendido,sigue por más,no hay límites!!
Te amo♥️